En invierno la ciudad de Lima es triste,
gris, fría, media oscura, nostálgica,
húmeda y dolorosa como tu ausencia.
En una de esas tardes me acordé de ti
y no pude seguir caminando,
entré al bar Munich, en un sótano,
frente a una estación de bomberos,
a tomar una cerveza para apagar el fuego
de la pasión que me consume.
Bajé quince gradas y frente a mí
una entrada en forma de barril,
mesas viejas de madera, un triste piano,
y muy al fondo un pequeño murmullo con tu risa imaginaria.
Estabas y no
Permanecía tu risa cantarina, juguetona,
divertida, estabas en mi mente.
De un sorbo bajé el vaso de cerveza
cuando la noche mordía los llantos apagados,
odiaba los amores idos y dejaba acariciar
la ocasional música del pianista.
Antes de llegar al Munich caminé sin rumbo
y supuse que, en ese instante, tú besabas otros labios
y nuevos brazos rodeaban tu cintura
mientras gemía tu tristeza
en una especie de llanto subterráneo.
Por eso entré a apagar con cerveza esos besos,
los que un día me diste
sin saber que de esa forma clavabas en mí
una daga y me cortabas las alas
para no amar a nadie más.
Cuando me preguntas qué musa envuelve mis pensamientos he de responderte que no es una poesía autobiográfica, sino que recoge sentimientos de cosas que le pasan a la gente en la calle, a personas que sufren de una u otra forma. Lo único que hago es acomodar el sentimiento, el pensamiento y de allí sale, emana la poesía,
Gracias por escribir y espero sigas leyendo aquí muchas otras cosas.
Un abrazo y para la próxima pon tu nombre completo.
José Luis
Es un poema delicioso, puedo imaginarte en ese bar junto a todo lo que describes y no puedo evitar preguntarme , quien podrá ser aquella musa la que envuelve tus pensamientos en esos instantes.
Muy bueno.
Besos
Bueno este poema lo compuse hace un buen tiempo. Espero lo hayas disfrutado.
Saludos
José Luis
Cuándo fué que compusiste este poema???