Dios, que reina en las alturas bajó a la tierra para deleitarnos a través de la voz de esta niña malaya quien con su candidez y ternura emociona a quien la escuche. Agita sus manitas, arranca sonrisa y emociona el alma. (José Luis Castillejos)
Dios, que reina en las alturas bajó a la tierra para deleitarnos a través de la voz de esta niña malaya quien con su candidez y ternura emociona a quien la escuche. Agita sus manitas, arranca sonrisa y emociona el alma. (José Luis Castillejos)